miércoles, 23 de septiembre de 2015

PERSONAJES DEL CASO GIUBILEO



FLORENCIO ELISEO SÁNCHEZ: 

   Médico y criminólogo. Estuvo 15 años a cargo de la dirección 
de la Colonia Montes de Oca. Fue destituido y procesado y murió en prisión el 10 de julio de 1992. Había sido procesado por “Asociación Ilícita, incumplimiento de los deberes de funcionario público y defraudación reiterada a una administración pública”. Médicos amigos de la doctora Giubileo declararon que el Dr. Florencio Sánchez tenía inclinaciones pasionales por la Doctora Giubileo. En un comienzo, el doctor definió a su discípula preferida como “una excelente médica”, sin embargo, meses después afirmó que “era mediocre y estaba loca”. Hasta el último día de su vida siguió manifestando que estaba viva y permanecía en el exterior del país. Sin embargo, muchos creen que las maniobras de Sánchez fueron las que enturbiaron la investigación, aunque por la causa Giubileo salió ileso judicialmente.  Durante su permanencia en la cárcel escribió un libro titulado “El desnudo de la inocencia. La verdad sobre la Colonia Montes de Oca”.




PABLO CHABROL: 

   Oriundo de Córdoba, futbolista argentino.  Residió algunos años en Grecia, Francia y España. Estuvo casado con la doctora Cecilia Giubileo y convivió con ella en Europa, pero posteriormente se divorciaron y la doctora retornó a la Argentina. Pablo la recuerda como “Una mujer excelente, bondadosa y muy servicial con los desamparados”  Mientras vivía en Gijón, en España, fue amenazado de muerte si intentaba resolver el caso de la desaparición de su ex esposa.  La amenaza se la habían comunicado a su compañera ya que él no se encontraba en el domicilio y provenía de un hombre que no era español y había preguntado por él a través del teléfono.  Chabrol supuso que la amenaza surgió a raíz de sus declaraciones a algunos medios periodísticos sobre la desaparición de su ex mujer. 






FRANCISCO MERINO: 

   Hermano de Teresa Merino, quien fue una ex compañera de facultad y amiga de Cecilia Giubileo. Francisco fue novio de Cecilia durante ocho años y luego ambos entablaron una amistad “profunda y sincera”. La doctora le contaba que “el trato a los enfermos mentales era desastroso. En la colonia habían empezado a perseguirla porque quería denunciar algunas irregularidades.  A los muchachos les sacaban las córneas y luego los mataban en una caldera. También hablaba de órganos. Estaba muy asustada”. Actualmente Merino es camarista de la localidad de San Francisco y se arrepiente de no haberse presentado a declarar por la desaparición de su ex novia. “La había pasado muy mal durante el Proceso y sentía mucho miedo de hacerlo”, se excusó.


 “CHICHITA” REALINI: 

   Enfermera en la Colonia Montes de Oca. Era amiga de la médica Giubileo y la última persona que la vio antes de su desaparición. Realini se defendió de los encapuchados dieciséis veces, durante sus guardias en la colonia, y declaró ante el comisario de Luján, Luis Lencinas, en seis ocasiones. 



  MABEL TENCA: 

   Enfermera en la Colonia Montes de Oca. Era amiga de la médica Giubileo. Tenca estuvo a punto de ser raptada por un cuarteto de encapuchados en un Ford Falcon blanco. Respecto a sus aportes al caso de la médica  Giubileo, primero dijo no poseer las llaves del Renault 6 pero luego, en sede policial, lo admitió, dejando siempre la duda de si tenía o no las llaves del departamento de la médica. Existieron sospechas de que Mabel tenía una relación amorosa con la doctora. Fue citada a declarar en reiteradas ocasiones. Cuando desapareció Giubileo expresó: “Llamen de inmediato a la Policía; yo sé por qué se los digo”, lo cual aumentó las dudas sobre su conocimiento respecto a la desaparición.






BETTY EHLINGER: 

 Ehlinger trabajaba como médica en la Colonia Montes de Oca y era amiga de Cecilia. Ehlinger fue quien formuló junto a su marido Julián Sequeira la denuncia ante la Brigada de Luján sobre la desaparición de Giubileo.






DARDO ROMERO: 

   Prestaba servicios como jefe de “Clínica Médica” en la Colonia Montes de Oca. Fue definido por los vecinos de Torres como “un excelente profesional, muy amigo de Cecilia, que se preocupaba tanto por ella como por los internados”. El doctor desapareció al tiempo en que se había perdido rastro de la médica Giubileo. 












MÓNICA VILLALBA: 

  Era una interna en la Colonia. Tenía 35 años, era delgada y bajita. Falleció en la Colonia Montes de Oca el 16 de junio de 1985, el mismo día en que desapareció la Doctora Giubileo. El certificado de su defunción fue firmado por el doctor Quiñones, quien ni siquiera había visto el cadáver ni conocido la causa de la muerte. Según algunas fuentes, el médico firmó bajo presiones del entonces director de la colonia, Florencio Sánchez. Una vez que Mónica fue enterrada, se ordenó la exhumación de su cadáver debido a que varias autoridades consideraban que en realidad los restos enterrados eran de la médica desaparecida, pero finalmente dicha versión se refutó. 






SILVIA ESTHER ONIEVAS: 

 Tenía 27 años cuando falleció en la Colonia Montes de Oca. Su tía recibió un telegrama comunicándole la muerte por causas naturales. Silvia había sido dada de alta años antes y había regresado a su casa en Villa Ocampo, en Santa Fe. Ella había visto como dos hombres encapuchados secuestraron a la Doctora Giubileo y le contó lo ocurrido a  su familia y también lo declaró en la Comisaría de Torres pero la trataron de loca y la remitieron a la Colonia. Llegó muy asustada y el comisario le pidió que no hablara más. Días después desapareció, y tiempo más tarde su cadáver fue encontrado en el terreno. Tenía una soga al cuello, el cuerpo abierto, vacío y podrido.






MARCELO PARRILLI: 

   
   Fue el abogado que puso  la familia de la Doctora Giubileo a su servicio durante la investigación de su desaparición. 















4 comentarios:

  1. Muy buena data. Entre cientos de repetitivas páginas que leí, en ninguna había visto la información de Onievas (cuyo cadáver habla mucho por el modo en que fue encontrado y permitiría orientarse hacia la hipótesis del mercado de organos) ni del doctor Dardo Romero. En fin, a seguir investigando. Gracias.

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  2. Hay algo que me llama la atención del caso (es un dato menor en realidad) y es que el color del auto de Giubileo siempre varía entre verde o blanco, dependiendo los medios informativos. Genial tus datos

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Muy interesante, si, aquí hay información que no se encuentra en otros medios. Es interesante eso de la señora Onievas y del Doctor Dardo Romero, estaría bueno encontrar más información. Poca gente sabe de este evento. Tremendo.

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